AMPLIACIÓN DEL CANAL NO DISMINUIRA SIGNIFICATIVAMENTE EL DESEMPLEO
Considero erróneas las apreciaciones formuladas recientemente por el economista Marcos Fernández, quien afirmó que la ejecución del proyecto de ampliación del Canal reduciría la tasa de desempleo en Panamá "a 6% o 5% en los próximos diez años" (La Prensa, 6 de mayo).
Según datos oficiales, el desempleo en Panamá es 12% de la fuerza laboral. Ello significa que aproximadamente 160,000 personas están desempleadas. Para reducir dicho porcentaje a 6% (o sea, a la mitad) el proyecto tendría que generar, directa o indirectamente, ¡más de ochenta mil empleos!
Semejante cifra parece exageradamente optimista. En el 2003, una fuerza laboral de 8,964 personas realizó, en el área canalera, actividades avaluadas en 920.8 millones de dólares. Esto apunta a que para producir allí $102,722 se requiere, en promedio, un trabajador.
La ampliación implicaría una inversión total cercana a $6,500 millones a lo largo de 9 años, o cerca de $700 millones anuales. Tomando como referencia el dato del párrafo anterior, para generar esta última cifra se requerirían aproximadamente 7,000 trabajadores.
Pero probablemente se requerirían menos, pues la ampliación se realizaría con maquinaria pesada altamente eficiente y sofisticada, y una porción de dichos empleos probablemente los acapararían extranjeros. Es decir, que ni aún asumiendo que el efecto "multiplicador" triplicaría dicha cifra, llegaríamos a la mitad de los 80,000 empleos que pronostica Fernández.
Por otro lado, Fernández afirma que "por cada punto porcentual que aumenta el producto interno bruto (PIB), el índice de desocupación decrece 0.8%". En realidad, el desempleo tiende a bajar solamente si la tasa de crecimiento económico resulta superior a la tasa de crecimiento de la fuerza laboral.
En circunstancias normales, la fuerza laboral panameña crece entre 3% y 4% anual. A no ser que el PIB crezca más que ese porcentaje, el desempleo no baja. Por ejemplo, en los años 1995 y 1996 el PIB creció 1.8% y 2.8% respectivamente. A pesar de ello, la tasa de desocupación, que era 14% en 1995, aumentó a 14.3% en 1996.
Pero en el marco de este macro-proyecto, muchas personas de zonas marginadas y otras intentarían obtener empleo, por lo que la fuerza laboral tendería a crecer más de lo normal (quizás en un 5 o 6% anual). Fernández calcula que el proyecto añadirá solamente dos puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del PIB, lo que obviamente sería insuficiente como para reducir significativamente el desempleo en dichas circunstancias especiales.
De lo anterior se desprende un corolario y una advertencia: una campaña publicitaria (destinada a obtener el "SI" en el referéndum) argumentando que la ampliación del Canal generaría muchos empleos, provocaría la emigración de decenas de miles personas de las áreas rurales a la región metropolitana, en búsqueda de un empleo que no encontrarían. Ello causaría que el desempleo en las ciudades de Panamá y Colón se elevase rápidamente y nos abocaría a una grave crisis social y política.
Llamo a la reflexión y a que no actuemos irresponsablemente en este sentido; de otro modo, todos terminaremos lamentando las consecuencias.
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Publicado de manera alterada en el periódico panameño La Prensa, el 28 de junio de 2005.
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